Leopoldo Mª Panero, poeta maldito
Mañana jueves, en el Café 7 de La Laguna, recital del poeta. Interno en el Psiquiátrico de Las Palmas de forma voluntaria, suele hacer breves apariciones públicas que le ayudan a solventar sus necesidades financieras. Llama la atención el mensaje impreso en la entrada al acto: "LEOPOLDO MARÍA PANERO, además de poeta ilustre, es una persona especial e imprevisible. En consecuencia, su presencia en Café 7 puede estar sujeta a circunstancias aparejadas a su estado de salud y su particular manera de entender el mundo que le rodea". Toda una declaración previa de intenciones...
1 comentario:
Lleno hasta la bandera. Acompañado en todo momento (hasta para ir al baño las cuatro o cinco veces que fue), el personaje no defraudó. Desaliñado, meditabundo a ratos, chistoso otros, desgranó pensamientos profundos y paridas surrealistas. Leyó poemas a media voz y elevó el volúmen para despotricar a Iglesia, psiquiatras, monjas, políticos... Sólo se salvó su manifiesta, por asumida, afición al dinero, casi tan fuerte como su hábito fumador y bebedor compulsivo de cocacola (6 latas en hora y media). Entre el público: incondicionales, curiosos, emuladores, reventadores... Cajetillas de L&M a pares ("L&M: Leopoldo María. jajaja") y la inquisición a Félix, su acompañante-manager: "después cenamos ¿no?. Pagas tú. Y me das los 20 euros eh!").
Gente haciendo cientos de fotos y tuiteándolas. Muchos no fueron a oir pensamientos o a digerir poemas, sino a ver la "atracción ferial" del hombre-elefante de Novecento. Nos falta mucho que avanzar.
No me arrepiento de haber ido. Me sirvió para compartir tarde, noche y parte de la madrugada con Argelio Hernández. Vino y ron como excusas para hablar y hablar...
Grabé algo y aún tengo que oir cómo quedó; algunas de sus frases fueron certeras y lúcidas como flechas con curare. Las recopilaré.
Publicar un comentario